
Normalmente solemos verbalizar cuando nos planteamos un objetivo de esta magnitud que queremos lograr «perder peso» pero realmente lo que queremos conseguir es perder grasa saludablemente. Vamos a diferenciar los puntos más importantes a la hora de plantearnos perder peso o perder grasa. Y durante las siguientes líneas os voy a dejar claro que es lo importante cuando nuestro objetivo es perder «peso». No todo lo que reluce es oro 😉
-DISMINUIMOS VOLUMEN. Cuando perdemos grasa, principalmente lo notamos en la ropa porque nuestro cuerpo pierde volumen. También lo verás reflejado en la báscula, pero notarás que la ropa te va mucho más holgada.
-DISMINUIMOS PESO. Cuando perdemos peso en general, perdemos agua, masa muscular y masa grasa. Si te saltas las comidas, y no haces una dieta saludable de cinco comidas al día, perderás líquido y masa muscular, y muy poca grasa.
-CUIDADO CON EL EFECTO REBOTE. En dietas de pérdida de peso privativas de alimentos, se genera un efecto rebote cuando se vuelve a una alimentación normal, incluso llegando a engordar más kilos de los ya pérdidos en muy poco tiempo. Esto sucede porque al privar al organismo de los nutrientes suficientes y adecuados, éste utiliza la masa muscular para generar energía y protegiendo la grasa, mucho más importante para él al percibir una escasez de alimentos, lo que se traduce en una ralentización del metabolismo y siendo más propenso a coger grasa.
-OBJETIVO A MEDIO, LARGO PLAZO, si quieres que tu esfuerzo tenga unos resultados duraderos tu opción debe ser PERDER GRASA, y conservar el músculo. Por supuesto perder grasa supone que tus objetivos se cumplan a medio o largo plazo, tiempo suficiente para crear un buen hábito tanto en la alimentación como en el ejercicio. Puedes conseguir Perder Peso muy rápidamente pero, en este caso lo más probable es que sea de una manera poco saludable.
-ENERGÍA. Una correcta pérdida de grasa sin pérdida de músculo se traduce en una musculatura más eficiente, lo que supone mayor energía y fuerza para una actividad deportiva o en tu día a día. Una pérdida de peso, con un mayor porcentaje de pérdida de músculo que de grasa, significa menos fuerza y una musculatura débil, te sentirás con mucha menos energía para tu día a día, lo que te llevará a que tu cuerpo necesite energía urgente y a los temidos atracones.
-ALIMENTACIÓN. Si quieres perder peso rápidamente, come poco y mal. Las consecuencias serán un gran efecto rebote y debilidad física. Si quieres perder grasa, mantén tu metabolismo activo haciendo 5 comidas al día que incluyan proteína y tanto carbohidratos como grasas saludables: aceite de oliva, omega6, omega3. Con una dieta adecuada, comerás más, tu sensación de saciedad se verá satisfecha y no tendrás que recurrir al picoteo entre horas que es uno de los grandes enemigos de nuestra dieta. Esto se debe a que al comer a menudo, el índice glúcemico se mantiene estable controlando nuestra sensación de saciedad. Las ingesta de carbohidratos inadecuados, y no comer en pequeñas cantidades y varias veces al día, produce picos y bajadas de glucosa que no solo impiden la reducción de grasa, sino que nos pueden producir enfermedades mucho más severas como la diabetes, la hipercolesterolemia, enfermedades cardiovasculares…
-DEFINICION Y TONO, con un plan adecuado, de dieta y ejercicio, aumentarás el tono muscular y tu fuerza, porque perderás grasa y no músculo. Mucha gente busca consejo en dietas de adelgazamiento porque consiguen bajar de peso rápidamente pero se sienten «blandos». Por supuesto existe un factor determinante a la hora de definir y endurecer que es el ejercicio personalizado. Sin embargo, si esto no va acompañado de una correcta ingesta de alimentos, los resultados no se verán reflejados.
-VOLUNTAD, si tu decisión ha sido la correcta, en cuanto a llevar una dieta saludable, de 5 comidas al día, eliminando ciertos carbohidratos que aumentan nuestros niveles de azúcar en sangre y limitando las grasas, combinarlo con un buen entrenamiento en el gimnasio, dónde te voy a indicar los ejercicios más adecuados a tus objetivos y condición física, te sentirás BIEN, con ENERGÍA y FUERZA, esta satisfacción se traduce en una buena predisposión mental para seguir adelante, el esfuerzo cada días será más fácil porque estarás creando un hábito saludable y perdurable. Una pérdida de peso inadecuada, comiendo poco y mal, te hará sentir con poca energía para entrenar, insatisfecho por no conseguir buenos resultados, lo que te lleva a seguir comiendo mal, hacer poco ejercicio, engordar, insatisfacción…etc.
-SI QUIERES PERDER GRASA, necesitas «tonificar» los músculos. Es decir, trabajar ejercicios de fuerza, cierto que con el trabajo cardiovascular, te ayudará a quemar grasa, una hora de ejercicio diario no sólo te aportará eso, sino otros muchos beneficios en tu salud, pero has de combinarlo con un trabajo de fuerza. Con el cardio quemas calorías mientras lo estas realizando, con el trabajo de fuerza tonificas músculo, aumentando tu metabolismo y cuando paras de entrenar tu cuerpo sigue quemando grasa para reconstruir y mantener el músculo.
Pues ya lo sabéis, BIEN FACIL, BIEN SENCILLO 😉